Despedidas de soltero

Chica borracha en despedida se porta de manera salvaje

Como prometido, Easy E regresa con la rubia, pero parece borracha … A invitación de Jefe, «Bachelorette Amanda» y su fiesta suben … 

No se recomienda contemplar la luna en esta fase y se teme dormir en frente de la ventana con la luna llena (.T.; S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978). Con la luna llena, como es sabido, aparecen los vampiros y las criaturas diabólicas, lo cual provoca más agresividad y mal humor entre la gente. Por eso los invitados luego lo llevan a casa y lo reparten entre los familiares que no han asistido a la boda (.T.; S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978).

A veces en las bodas dan karavay a los novios para que le peguen un mordisco: se dice que quien arranque el trozo más grande mandará en casa (S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981). Al terminar la comida celebrativa, los novios reparten personalmente karavay entre los invitados. Para la boda, por ejemplo, se hace un pan bonito y grande de harina blanca, adornado de flores, espigas y figuritas: коровай, korovay.

Muchas celebraciones rituales están acompañados por panes típicos. Las curanderas, videntes brujas pueden saber quién ha sido el malhechor (.T.; S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978). En este caso, se repite el ritual hasta que el huevo, al romperse, presente un color y un olor normales.

Luego el huevo se rompe en un vaso con agua y si su contenido tiene un color un olor extraños, significa que la persona ha sido objeto de un conjuro de un mal de ojo. Así, cuando uno se siente mal, va a una curandera y ésta le pasa un huevo por el cuerpo, rezando. Los huevos tienen la propiedad de mostrar si a alguien le han echado un mal de ojo un conjuro.

Por eso, la gente no suele pasar por debajo de una escalera (N. Antkiewicz, Gdynia, 1983). Algunos afirman incluso que quien lo haga, sufrirá siete años de desgracias (V. Pietrzak, Gniewkowo, 1969). Como en casi todos los lugares del mundo, pasar por debajo de una escalera de tijera es considerado como un comportamiento que no le trae a nadie buena suerte (M. Pietrzak, Tuchola, 1939; I. Radzymińska, Toruń, 1979; M. Bogdanowicz, Gdynia, 1983; A. Szczepulska, Kraków, 1979).

Considerándose todo ese trabajo como pecaminoso (.T.; T. Litvinenko, 1983; S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978). Antes lo dedicaban a la iglesia, pero incluso ahora no se permite hacer ninguna tarea casera: coser, limpiar, planchar, cortar el pelo, etc. En algunos lugares, hace tiempo, los lunes no se dejaba entrar en casa a las mujeres extrañas ni se prestaban cosas porque se creía que se corría el riesgo de tener una semana mala.

En la cultura ucraniana el lunes se considera un día «difícil» y no se recomienda emprender algo serio ni disgustarse si las cosas no van bien (.T.; Grytsan, 1969; S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978). La cena de Nochevieja no puede celebrarse sin un plato especial compuesto de trigo, amapola triturada con azúcar y frutos secos: кутя, kutia (.T.; N. Rudnichenko, 1978; S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978) (Véase también el apartado 13.7. Nochebuena: Святвечір, Sviatvechir). En realidad, los helechos, como sabemos, no tienen flor (.T.; S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978) (Véase el apartado 13.13. San Juan: Івана Купала, Ivana Kupala).

Quien la encuentre tendrá el poder de entender a todos los animales y plantas de la tierra y también de encontrar todos los tesoros que guarda. Existe una bonita leyenda sobre la flor de helecho que aparece una vez al año, la noche de San Juan: Івана Купала, Ivana Kupala. El número par es para los entierros los cementerios (.T.; N. Rudnichenko, 1978; S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978) (Véanse los apartados 6.9. Pares/Impares y 10.1. Amarillo).

Se regala siempre un número impar de flores. Aunque en esta época puede hacer muchísimo frío, se dice que el agua está bendita y nadie enfermará (.T.; N. Rudnichenko, 1978; S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978). El sacerdote celebra una misa especial bendiciendo este pozo y todos los que quieren limpiarse de los pecados se meten en el agua, zambulléndose tres veces con cabeza.

La cruz de hielo se pone al lado y a veces se pinta de rojo. Al día siguiente por la mañana, después de la misa, todo el pueblo se va al río al lago más próximo, donde se hace un agujero en el hielo en forma de una cruz. El gran escritor ucraniano Gogol describió esta leyenda en su novela Ночь накануне Ивана Купала, Noch nakanune Ivana Kupala La noche en víspera de Ivana Kupala (.T.; S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978).

Los helechos, como sabemos, no tienen flor, pero la leyenda no deja de ser bonita. Quien la encuentre tendrá el poder de entender a todos los animales y plantas de la tierra y también de encontrar todos los tesoros que ella guarda. Todas las criaturas del más allá están alerta porque sólo esta noche, una vez al año, aparece la flor del helecho.

La noche de Ivana Kupala se considera una noche diabólica. Después los dueños les obsequiaban con comida, bebida dinero. Los koliadnyky pedían permiso a los dueños de la casa y empezaban su actuación con bromas e improvisaciones, alabando al dueño y su familia.

En algunas regiones se considera que los jefe del grupo tienen que ser sólo hombres chicos (.T.; N. Melnychuk, 1973; Nina K.1974; S. Sikidina, 1979; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978) ya que la aparición de las mujeres en esas fiestas no trae «el bien en casa»; en otras partes, eran grupos mixtos. El objeto obligatorio es la estrella giratoria coloreada pegada a un palo que llevaba el jefe de los колядники, koliadnyky. Con la primera estrella los jóvenes se juntan en grupos, se disfrazan y se van de casa en casa cantando колядки, koliadky, una especie de villancicos, y haciendo pequeños espectáculos con participación de personajes folclóricos: la cabra, el pastor, el hombre del saco, el gitano, «la muerte», etc.

Este trigo no se quita hasta el día siguiente (.T.; S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978). Al día siguiente, el 14 de enero, la familia se reúne para la comida y los grupos de niños, preferiblemente chicos, les felicitan por el Año Nuevo, засівають, zasivayut siembran, echando manojos de trigo desde la puerta hacia la casa y deseándoles a los dueños una buena cosecha y bienestar para este año. La tradición es más propia de la parte central y este del país, ya que la religión católica de rito griego no le da tanta importancia (A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978).

La gente que no vive en los pueblos donde están enterrados sus familiares, va un día antes y limpia las tumbas, planta flores, arranca las malas yerbas, pinta las vallas, etc. En teoría la fiesta se celebra el domingo que sigue al Domingo Santo pero, en la práctica, en muchos pueblos se celebra en fechas distintas (lo calculan contando diez semanas después de la Semana Santa). El día de los difuntos tiene nombres distintos en ucraniano: Гробки, Проводи, Поминки, Фомина неділя, Grobky, Provody, Pomynky, Fomyna nedilia Tumbas, Despedidas, Recordatorios, Semana de Foma (San Tomás).

Nos han llegado las supersticiones de no hacer ciertas cosas después de la puesta del sol: no prestar dinero, no barrer ni limpiar la casa, no sacar la basura (.T.; S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978), no hablar de los muertos (N. Rudnichenko, 1978; N. Melnychuk, 1973; T. Pyrozhenko, 1980; Oxana G, 1969). Antaño la gente adaptaba sus actividades rutinarias a las horas de luz disponibles: se levantaban y se acostaban «con el sol». Los huevos pintados, junto con el pan especial preparado para la ocasión, paska, formaban la comida sagrada del Domingo Santo, que se bendecía al amanecer después de la misa nocturna (.T.; S. Sikidina, 1979; L. Tarnovska, 1985; A. Romanyk, 1981; V. Sviatnenko, 1978).